
Las caídas de los últimos días llevan a Wall Street a tocar mínimos del año. Este mal desempeño se debe al incremento de la rentabilidad en el mercado de deuda en EEUU. Así, el bono a 10 años americano, el conocido como T-Note, se mueve en el entorno del 3%, lo que no sucedía desde 2018.
Entonces el temor de los inversores a que la renta fija se convirtiera en un reclamo capaz de atraer el dinero de las bolsas, supuso una corrección de hasta el 20% en el S&P 500. Aún es pronto para saber si se repetirá dicho desplome, pero lo que está claro es que el T-Note ya es competencia para las bolsas. Esta mayor presión de la deuda y la expectativa de una agresiva subida de tipos por parte de la Fed ya supone un serio lastre para la renta variable.