
Los dirigentes del Ibex han invertido más de 600 millones en 2022 para aumentar sus participaciones en las compañías que lideran, y lo han hecho, sobre todo, en Santander, Gestamp y Telefónica.
Es cierto que la volatilidad deja a la vista oportunidades que la estabilidad esconde. Pero la obtención de ganancias no es el único motivo que hay detrás de estas compras. Así lo demuestran los movimientos de la familia Riberas, dueños de Gestamp, que ha sido muy activa a la hora de invertir en su propia firma a pesar del duro castigo a las acciones por la incertidumbre en el sector del motor. Este ejemplo deja constancia de que el objetivo de los llamados insiders es mandar un mensaje de confianza al mercado sobre la capacidad de sus negocios para seguir creciendo.