Las gasolineras amenazan con cerrar en vísperas de Semana Santa por el caos generado tras la entrada en vigor de la bonificación de 20 céntimos en los carburantes.
Según la patronal del sector, la "muy deficiente aplicación" de la medida está generando problemas en las empresas, especialmente en las pymes, al tener que adelantar los descuentos, con la consiguiente pérdida de liquidez. Quedan así patentes las consecuencias de la improvisación en el diseño de la medida, pactada in extremis con los transportistas para aplacar los paros de hace dos semanas, pero sin discutir con las gasolineras. La inaceptable falta de diálogo y de previsión del Gobierno amenaza con abrir otro grave conflicto que perjudicará a los ciudadanos y al sector turístico.