
El comité de Hacienda para la reforma fiscal aboga por el incremento del impuesto de matriculación. Plantean tres escenarios dependiendo del peso y de las emisiones del vehículo.
Con el más cauto, se duplicaría la recaudación actual; con el intermedio se cuadruplicaría y con el más ambicioso se quintuplicarían los ingresos hasta los 2.335 millones frente a los 467,9 millones de 2021. Los expertos no solo rechazan la adecuada propuesta de la patronal de sustituir el tributo por otro que grave el uso del vehículo y no la compra, sino que incluso optan por aumentar las tasas. Esta subida sería letal para el sector del motor nacional, ya que reduciría la ventas en un momento de gran exigencia por la crisis de suministros y el alza de las materias primas.