
Si los Pactos de la Moncloa de 1977 fueron motor de transformación de la economía española y el Pacto de Toledo en 1995 referente para la estabilidad del sistema de pensiones, ahora necesitamos un Pacto para la recuperación, para que con colaboración competitiva aprovechemos la gran oportunidad que representan los fondos NextGeneration promovidos por la UE, cuya cuantía representa el mayor apoyo recibido por la economía española.
Dadas las dificultades de un Pacto de Estado, que por razones electorales y políticas sería prácticamente imposible, proponemos un Pacto empresarial con movilización efectiva de los auténticos protagonistas del empleo, las pequeñas y medianas empresas, tomando la iniciativa a través de las agrupaciones sectoriales y territoriales de pymes y autónomos, junto con instituciones comprometidas en la mejora de la competitividad y la internacionalización, como Cámara de España. Un pacto por la colaboración en competencia, por el coopetivismo, para conseguir que los fondos fluyan con capilaridad efectiva por el tejido empresarial de las pymes de forma ágil y dinámica, sin burocracia.
El Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia PRTR, enfocado en cuatro ejes (transición ecológica, transición digital, igualdad de género y cohesión social y territorial) y diez palancas representa sin duda el mayor volumen de apoyo a la inversión pública y privada, para relanzar la economía española y acelerar la transformación del modelo productivo hacia un crecimiento sostenible e inclusivo y permitirá a España obtener hasta 140.000 millones de euros. Las diez políticas palanca integran a su vez 30 componentes, proyectos o líneas de acción que articulan iniciativas tractoras prioritarias de reforma estructural, con los siguientes requisitos: Involucrar a una parte sustancial de la cadena de valor industrial mediante un número suficiente de empresas incluyendo pymes. Ser proyecto tractor y colaborativo, con un mínimo de 5 entidades participantes y al menos el 40% calificadas pymes. Marcado carácter innovador, con relevancia y aplicación en la economía y la sociedad a través de efectos de arrastre positivos. Carácter vertebrador en el territorio, con impacto en más de una comunidad autónoma. Tener entre sus objetivos: la transformación digital, eficiencia energética, creación de empleo, la mejora de la sostenibilidad, la descarbonización, la economía circular y el aprovechamiento de recursos. Los beneficiarios deben participar en la cofinanciación del proyecto y estar válidamente constituidas en España
La oportunidad es indiscutible, pero la realidad empresarial se basa en la toma decisiones en riesgo para conseguir rentabilidad económica. Es imposible planificar el emprendimiento, por lo que el plan debe servir para estimular iniciativas reduciendo incertidumbres y fomentar la creatividad, el talento y el empleo en un entorno de confianza y seguridad jurídica, rechazando todo intento de planificación estatal.
El esfuerzo realizado en la elaboración del Plan es encomiable y nada mejor que consultar la información publicada por la Secretaría General de Asuntos Económicos y G20 así como la elaboración del Plan de digitalización de pymes 2021-2025.
Estamos a tiempo de impulsar la recuperación, con firme apoyo a la industria, por su capacidad tractora; destacando como más potentes los subsectores de alimentación y bebidas, fabricantes de automóviles y manufactura, textil y confección, por sus elevados índices de arrastre, tanto a otros subsectores industriales, como a servicios e incluso la agricultura. Se trata ahora de ponerlo en marcha con agilidad y no dejar que mecanismos burocráticos retrasen su realización.
Para ganar eficacia en confianza proponemos crear una Comisaria-Perte con un presidente-comisario independiente nombrado por Presidencia de Gobierno, como lo fue en su día Manuel Olivencia de la Expo 92, o Carlos Espinosa de los Monteros de Marca España, con soporte de profesionales y de una institución considerada, como puede ser Cámara de España.
La salida de la crisis no podrá hacerse de forma individual, sino formando parte de un proyecto común en el que tanto el Gobierno, como las empresas y la población acepten compartirlo con un criterio de coopetivismo (colaboración en economía libre en competencia).
Por parte del Gobierno impulsando iniciativas que estimulen el emprendimiento, fomenten la creación y el mantenimiento del empleo, fusiones y alianzas para aumentar el tamaño de las empresas, apoyen la innovación y la aplicación de nuevas tecnologías incentivando la internacionalización.
Las empresas tienen que estar abiertas a la colaboración, coopetir en competencia, con planes de alianza, clusters y fusiones para conseguir tamaños que les permitan contar con infraestructuras y recursos y ser competitivas, adoptar una posición abierta a la innovación y la digitalización y fomentar la creatividad y el talento.
Las personas tienen que adoptar una actitud con atención a la formación, a la movilidad y al compromiso laboral como factor de libertad personal.
La Comisaría Perte evaluará con agilidad las propuestas dando prioridad a aquellas que signifiquen mejoras de competitividad y empleo, para conseguir una recuperación efectiva de la economía y un posicionamiento competitivo estable dentro del nuevo orden económico.