
Tras la tregua en el enfrentamiento de los dos primeros ejecutivos de Merlin (el fundador y CEO Ismael Clemente y el presidente no ejecutivo Javier García-Carranza, que representa a Santander, el máximo accionista), el Consejo de la socimi trabaja en alcanzar un acuerdo definitivo.
Aunque nada está aún decidido, la intención del máximo órgano de control de la firma es garantizar la continuidad de Clemente al frente de la compañía. Además se baraja el cambio de presidente por un consejero independiente. Tras conocerse el conflicto la pasada semana, las acciones de Merlin se desplomaron un 6,3%. De ahí que sea necesario que la socimi cierre lo antes posible una crisis de gobernanza que genera incertidumbre en los mercados y en el propio negocio.