La Comisión Europea abre la puerta a la aplicación de una IVA reducido del 5% para el autoconsumo de uso residencial. Sin duda, la medida impulsará el uso de los paneles solares en los hogares.
De hecho, el fin del llamado impuesto al sol en 2018 ya provocó que estas instalaciones se multiplicaran por 2,5 veces hasta alcanzar casi 600 MW durante 2020. La rebaja, por tanto, supondrá un nuevo impulso para conseguir los objetivos del Pacto Verde europeo. Ahora bien, el papel del autoconsumo en la transición energética es limitado. Para aumentar el alcance de esta rebaja de impuestos es conveniente que los Estados miembros de la UE atiendan el llamamiento de Bruselas y extiendan el IVA reducido a las bicicletas, el acceso a internet y la calefacción sostenible.