La Justicia falla a favor de Andrea Orcel y obliga a Santander a pagarle una indemnización de 68 millones por su frustrado fichaje como consejero delegado.
Lejos de lo que parece, el fallo no supone la victoria del banquero. Santander recurrirá la sentencia y tiene opciones de ganar el recurso, lo que dejaría la indemnización en 27 millones, una cantidad que ya tiene provisionada. Además, la Justicia ya falló a favor de Santander en las querellas penales planteadas por Orcel, con las que intentaba imputar a todos los miembros del consejo de administración, cerrando definitivamente el caso por la vía penal. Santander, por tanto, tiene argumentos para amortiguar la sentencia favorable a Orcel, ya que ha evitado el impacto que tendría la imputación de su cúpula.