Patronales como Confemetal desconfían del posible endurecimiento que puede producirse en las inspecciones sobre la formación profesional de parados y trabajadores en activo. La ley es clara al permitir que estos contenidos puedan ser impartidos por profesores sujetos al régimen de autónomos.
Sin embargo, existe ya un precedente en Murcia en el que la Inspección de Trabajo emitió un acta, en el sector del metal, en el que obliga a que estas funciones las ejerzan docentes contratados. El Ministerio asegura que se trata de un gasto puntual, pero es lógico que se haya creado inquietud entre las empresas. El posible cambio de criterio sobre la formación para le empleabilidad no se ha consensuado y amenaza con generar más gastos a las empresas.