Los nuevos Presupuestos volverán a aminorar la deducción fiscal para las aportaciones a planes de pensiones individuales. Tras reducirse este año la cuantía máxima deducible por ese concepto de 8.000 a 2.000 euros anuales, en 2022 volverá a bajar hasta 1.500.
Los expertos ya preveían un descenso promedio del 40% de esta forma de ahorro en 2021, un retroceso que se agravará el año próximo. Es muy cuestionable que esta situación vaya a compensarse con la estrategia del Gobierno de impulsar exclusivamente los planes de empresa, a través de una plataforma de titularidad pública, pese al escaso arraigo en España de esos productos. Marginar los planes individuales constituye un error que desincentivará el ya muy bajo ahorro complementario para la jubilación.
