
Naturgy y su socio argelino Sonatrach ponen en marcha la ampliación del Medgaz, el gasoducto que une la Península Ibérica con el país norteafricano. Se tratará de un incremento del 25% en la capacidad de transporte de esa infraestructura que llega en el momento más oportuno.
No en vano sigue abierto el enfrentamiento entre Marruecos y Argelia para la renovación de sus acuerdos sobre el gasoducto del Magreb, que vencen el mes próximo. El entendimiento entre Rabat y Argel es clave para el buen funcionamiento de esa canalización, con origen en los yacimientos argelinos cuyo trazado necesariamente tiene que pasar por territorio marroquí. El conflicto ha alcanzado tal intensidad que ha requerido la mediación del ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel Alvares, quien hoy se desplaza a la zona junto con el presidente de Naturgy, Francisco Reynés. La resolución del conflicto es incierta y sólo puede ser bienvenida la ampliación del Medgaz, con la que se compensaría parcialmente el efecto de un posible corte del gasoducto del Magreb. Con todo, es indudable que las tensiones en el mercado del gas español, y europeo, marcarán el inminente otoño y el invierno. Las exportaciones rusas desde este hidrocarburo agravan sus problemas, después de que Gazprom descartara este mes la posibilidad de suministrar cantidades adicionales a Europa a través de Ucrania. Y a todo ello se suma el atípico estado en el que el Viejo Continente llegó al verano, con sus reservas gasísticas en mínimos después de que el frío se prolongara en 2021 más de lo habitual.
A las tensiones en el norte de África, se une en Europa el problema el bajo nivel de sus reservas de este hidrocarburo
En consecuencia, los máximos en el precio de este combustible, que contribuyeron a que el IPC español llegue al 4%, continuarán su escalada.