El Parlamento Europeo se une al coro de voces que critican la ineficiencia de la tributación indirecta, en especial del IVA, en España.
La Unión nunca planteó este problema en términos simplistas, que insten a subir los tipos impositivos. Al contrario, lo que siempre critica es la excesiva complejidad del IVA español en su estructura. De hecho, sus expertos evidencian cómo contando con un solo gravamen (el 10% que ahora corresponde al tipo reducido) se recaudaría lo mismo que actualmente, incurriendo en costes de gestión mucho menores. Se trata de una posible solución a las deficiencias del IVA en nuestro país, que evitaría la tentación de subir el tipo ordinario de este impuesto, una política que ahora resultaría letal para la recuperación.
