
Las optimistas expectativas que la industria asiática de semiconductores hizo públicas en verano, sobre el próximo término de los problemas en su cadena de abastecimiento, no se cumplen.
Lo evidencian los problemas que todavía sufre la industria automovilística, hasta el punto de que Seat plantea un Erte en España, a partir del próxima día 27, de nueve meses de duración. Aumenta así el número de marcas para las que resulta imposible mantener su ritmo de producción ante la escasez de componentes. Se trata de un problema de primer orden, capaz de prolongarse hasta 2023 según los expertos que no sólo tiene efectos en el empleo. Los expertos también avisan de que encarecerá todos los productos electrónicos nuevos e impulsará aún más la inflación.