
La tranquilidad en los últimos días de las bolsas ante el avance de la variante delta del Covid se ha esfumado. Hasta el punto de que los índices europeos, incluido el Ibex, perforan soportes e inician una caída capaz de llevarlos hasta los niveles del pasado mayo.
Sería un error, sin embargo, asustarse ante esta corrección y salir del mercado. Resulta indudable que la recuperación económica afronta amenazas en ambas orillas del Atlántico, pero también hay factores capaces de impulsar al mercado en el muy corto plazo. Es el caso de la temporada de resultados en EEUU, con expectativas históricas (un avance promedio del 63%), para el beneficio de las empresas. El retroceso actual de la bolsa puede así abrir una interesante oportunidad de compra.