
Muchos jubilados propietarios de vivienda se interesan por las hipotecas inversas como un medio de rentabilizar ese inmueble y complementar sus pensiones.
Es sabido que este producto no goza de popularidad entre los bancos españoles, debido a la alta contratación que demanda para ser rentable. Además, desde el punto de vista de los clientes, las hipotecas inversas también presentan problemas. La cuantía media que reciben al mes quienes son sus titulares es de 300 euros. Si esa cifra se multiplica por la esperanza de vida de los propietarios (en torno a 15 años), sólo es posible recuperar, en promedio, un 18% del valor del inmueble. Estos créditos inversos, por tanto, son productos exigentes cuya contratación requiere un cuidadoso estudio.