
El cuantioso parque inmobiliario de El Corte Inglés cuenta aún con un alto potencial latente que la empresa puede explotar de diversas modos. Sin duda, el posible alquiler a terceros de unas infraestructuras de tanta capacidad, le proporcionaría importantes rentabilidades.
Sin embargo, el gigante de la distribución actúa adecuadamente al barajar también la reconversión de algunos de esos centros para impulsar su propia operativa. Especialmente interesante sería su uso como almacenes cercanos a los principales centros urbanos o incluso ubicados en ellos, un recurso muy valioso para la logística del comercio electrónico. Se trataría del complemento perfecto para el gran auge que El Corte Inglés presenta en su negocio digital.