
La subida de impuestos que Hacienda ya planea para el año que viene no se limite a imponer la armonización de los tributos de Patrimonio, Sucesiones y Donaciones en 2022.
El Gobierno también persigue elevar los gravámenes al diésel en ese ejercicio. Hacienda retomaría así el objetivo que no pudo cumplir el año pasado, cuando luchó por incluir ese impuesto en los Presupuestos de 2021, amparándose en el aval de la UE. Ahora volverá a intentarlo con el objetivo de compensar el pobre rendimiento de los nuevos impuestos medioambientales. Se plantea así otra grave amenaza para la recuperación. Un impuestazo al diésel repercutirá directamente sobre pequeños negocios y autónomos, quienes no tienen acceso a los descuentos del gasóleo profesional.