
El 7 de abril comenzó la campaña de la Renta 2020, que nuevamente estará influida por la pandemia de coronavirus y la crisis económica y social que ha comportado. Todos los contribuyentes tienen de plazo hasta el 30 de junio para presentar la declaración correspondiente a 2020, pero ahora es el momento de empezar a recabar ya la documentación necesaria para estar preparados, ya que la campaña de este año presenta importantes cambios.
La campaña del año pasado coincidió con el confinamiento y uno de los momentos álgidos de presentación de Erte por parte de las empresas. Todo ello supuso un alto volumen de trabajo para los despachos profesionales y asesorías, que tenían un gran número de frentes abiertos para realizar a tiempo las gestiones de sus clientes. Este año, los despachos profesionales esperan un volumen bastante similar, ya que muchas empresas siguen teniendo un gran número de incidencias a resolver por la pandemia que coincidirán con el inicio del proceso de presentación de la Renta.
Además, en esta campaña, y como ya ha sucedido en años anteriores, la Agencia Tributaria ha introducido diferentes cambios, que en esta ocasión afectan básicamente al formato y método de presentación, pero también a la cantidad de información requerida, que puede llegar a ser más del doble. Este hecho puede afectar evidentemente al volumen de trabajo de los asesores, ya que al tener que detallar bastante más la información de algunos apartados, se va a necesitar más tiempo para realizar cada declaración. A partir de ahora, el fichero de información del modelo 100 deberá incluir también los datos utilizados para el cálculo de la información que se facilita. Mientras que en campañas anteriores el contenido del fichero se centraba exclusivamente en la información incluida en el modelo, para esta próxima campaña se deberán incluir los datos utilizados para el cálculo de la liquidación.
Es recomendable realizar la presentación directa con certificado digital
Este cambio supondrá enviar más del doble de campos con respecto a la presentación de 2019, si bien algunos de ellos se incorporarán de forma automática. Con esta modificación, la Agencia Tributaria pretende disponer de más información y control de los contribuyentes con el objetivo de reducir el fraude fiscal. En la campaña anterior, ya se ampliaron también los datos requeridos, especialmente en los apartados referidos a inmuebles y actividades económicas.
En lo que se refiere a la presentación, los contribuyentes dispondrán del sistema Renta Web, que se generaliza ya para todos los declarantes, cualquiera que sea la naturaleza de sus rentas, y que sustituye al Programa Padre. En este caso se puede hacer mediante número de referencia o certificado digital. El proceso se realiza mediante la generación de un fichero XML generado por la aplicación, que se podrá importar en Renta Web, desde donde se hará la presentación.
Sin embargo, este año la Aeat fomenta la presentación directa en sus servidores mediante certificado digital. Si se opta por realizar la presentación directa, no se permite usar el número de referencia como método de autentificación (solo a través de Renta Web), que era el sistema que hasta ahora utilizaban muchos despachos y que implica mayor nivel de gestión porque hay que pasar por más fases hasta llegar a la presentación final. De esta manera, con la presentación directa se gana también en eficiencia porque con un solo proceso el fichero se genera y se envía, sin pasos intermedios de generación, importación, revisión y envío.
Por este motivo, es especialmente recomendable realizar la presentación directa de la declaración, por la eficiencia y la reducción del tiempo que comporta, ya que es un proceso más ágil y sencillo del que, además, se puede tener total trazabilidad desde la presentación hasta la recepción de la respuesta por parte de la Agencia Tributaria.