El acuerdo de la Unión Europea con el laboratorio Novavax, para adquirir 100 millones de dosis de su vacuna anti-Covid, se paraliza. Sorprende que el fármaco no esté aprobado en Europa cuando, ya en diciembre, se firmó un preacuerdo con la farmacéutica y, por esas fechas, estaba en marcha su distribución en mercados de tanta importancia como EEUU y Reino Unido.
Es más, el antídoto de Novavax espera unos trámites que la UE ya avanzó con otras vacunas, como la creada por Valneva, pese a que están en fases de investigación más tempranas. No se comprende esta falta de agilidad de las instituciones europeas, máxime cuando la UE necesita de todos los recursos a su alcance para acelerar su aún lenta campaña de vacunación.
