
La eliminación de obstáculos para el pleno desarrollo profesional de la mujer ha avanzado notablemente en los últimos años. Gracias a ello, departamentos clave para la gestión, como la dirección financiera, tienen una creciente presencia de mujeres.
Sin embargo, se puede hacer más por aprovechar el talento femenino como reclaman en elEconomista las primeras ejecutivas de Santander, Bankinter y Red Eléctrica, quienes son el mejor ejemplo, dentro del Ibex 35, de los beneficios que esa política reporta. El menosprecio del talento femenino ha supuesto, en toda circunstancias, una discriminación injusta e indefendible. Pero, además, en un contexto global tan difícil como el presente, supone un daño de enorme alcance para el desarrollo económico.