
La Comisión Europea permitirá que el sector privado tenga un rol mucho más relevante que el actual en la campaña de vacunación contra el Covid.
En concreto, el Ejecutivo comunitario abre la puerta a que empresas y otras entidades afines negocien directamente con las farmacéuticas para adquirir viales, siempre y cuando los laboratorios hayan cumplido con los compromisos con los Estados, y queden excedentes del antídoto. Sin duda, hablar ahora de existencias sobrantes de la vacuna parece fuera de lugar, considerando los problemas de abastecimiento que la UE atraviesa. Sin embargo, debe considerarse que el fármaco de Janssen llegará a Europa el mes próximo y el propio de Novavax, en abril. Por tanto, a principios del verano habrá un total de cuatro vacunas disponibles en el mercado. Por ello, existe una alta posibilidad de que entonces haya stock disponible, y urge que se aproveche a fondo la capacidad del sector privado para agilizar su uso en países como España, donde aún no hay previsto ningún canal de vacunación alternativo al propio del Estado y las autonomías. Nuestro país, y el conjunto de la UE, no pueden permitirse que se repitan demoras en la administración de las vacunas como las vistas desde inicios de enero.
España debe aprovechar las vías para la implicación del sector privado que ya contempla la Comisión Europea
Resulta prioritario inmunizar a los colectivos especialmente vulnerables ante el Covid (el equivalente al 30% de la población en el caso de España). Pero, con la colaboración privada, sería posible también alcanzar a otros grupos muy afectados, pero ahora no atendidos, como los empleados del sector turístico o la hostelería. Las vacunación es, junto con las ayudas europeas, el pilar fundamental de la futura recuperación y su desarrollo debe ser lo más rápido y eficiente posible.