
El año pasado arrojó la peor EPA de los últimos ocho años. La magnitud del daño se manifiesta en los más de 622.000 empleos destruidos. y los 528.000 parados más. Es el sector privado el que está absorbiendo de lleno el impacto de la crisis, ya que la Administraciones lograron cerrar el ejercicio con 125.400 ocupados más, y su situación no tiene ningún viso de mejora en los próximos trimestres.
La virulencia de la tercera oleada del Covid y el retraso en la campaña de vacunación harán que muchas empresas entren en situación de total insolvencia, pese a la nueva prórroga de los Ertes. Pero, además, las cosas se pondrán más difíciles para el sector privado por culpa del alza de los costes laborales, y de los impuestos, que tendrán que afrontar en 2021.