
Un trimestre basta para que el FMI aplique una notable revisión a la baja (1,3 puntos menos) a su pronóstico sobre la economía española en 2021. El alza del 5,9% que el Fondo le otorga ahora resulta ya decepcionante comparada con la caída superior al 11% que registró en 2020.
Pero, sobre todo, hace cada vez más improbable el avance en el entorno del 7% que el consenso de los analistas preveían para nuestro país en este ejercicio. Pero más preocupante aún resulta el hecho de que el FMI no tuvo tiempo de incluir en sus cálculos los efectos del nuevo rebrote del Covid. Si a los daños de la tercera oleada del virus se suman otros lastres (como la lentitud con la avanza la campaña de vacunación), todo apunta a una recuperación más difícil del PIB español.