Una semana después de las históricas nevadas del temporal Filomena, el Aeropuerto de Barajas, la red de Renfe y numerosos tramos de carreteras siguen sin funcionar al 100%.
Es más, su restablecimiento se demorará hasta mediados de la próxima semana. Sin duda, quedó clara la insuficiencia de los planes de emergencia del Gobierno y las autonomías y esos puntos débiles deberán subsanarse en el futuro. Pero ahora la realidad más inmediata plantea otra prioridad: es necesario evitar un daño económico más grande del que las fuertes nevadas ya han provocado. Para ello, resulta imprescindible que estas infraestructuras estén de nuevo disponibles con la mayor celeridad posible, siempre garantizando la plena seguridad en su uso.