
Berkshire Hathaway Insurance, la aseguradora perteneciente al holding inversor del magnate Warren Buffett, traslada la sede de su filial española a Madrid, tras sólo un año y medio de permanencia en Barcelona.
El hecho de que Buffett, una figura de tanta relevancia en los mercados, tome esta decisión demuestra hasta qué punto Cataluña sigue perdiendo posiciones en las preferencias de las empresas y los inversores internacionales en beneficio de Madrid. Sin duda, hay varias razones que explican este fenómeno y, entre las más importantes, se encuentra la política fiscal totalmente dispar de ambas autonomías. En 2020, ni siquiera la crisis del Covid disuadió al Govern de aprobar unos Presupuestos (los primeros en tres años) basados en fuertes alzas tributarias. Madrid, por el contrario, optó en mayo por nuevas bajadas fiscales. Como resultado, la brecha, en cuanto a presión fiscal, entre ambos territorios registró máximos históricos en lo que respecta a gravámenes como el IRPF. Madrid ha adoptado las políticas adecuadas para convertirse en un polo capaz de atraer a inversores de la importancia de Buffet, pero aún hay otras fuerzas que juegan a su favor. Berkshire Hathaway es una de las 400 empresas que, recientemente, han trasladado su sede social fuera de Cataluña. Se evidencia así que el éxodo económico iniciado en 2017, a las puertas del referéndum ilegal del 1-O, no se ha detenido todavía.
Cientos de firmas, incluida la aseguradora de Warren Buffet, aún optan por dejar Cataluña para trasladarse a otras autonomías
Es comprensible que persista el temor a que resurja la inestabilidad institucional considerando cómo el independentismo sigue azuzando el enfrentamiento con el Estado, con objeto de obtener réditos en las elecciones del mes próximo. El procés sigue así siendo el peor enemigo de la economía catalana.