
El blindaje del 'conseller' catalán de Trabajo
El pleno que ayer se celebró en el Parlament de Cataluña estuvo centrado casi exclusivamente en el caos que ha habido con la ayuda a los autónomos y los ceses que en la Consejería de Trabajo ha efectuado el conceller Chakir El Homrani para eludir su responsabilidad sobre lo sucedido. Como era previsible desde la oposición se ha pedido su dimisión. Pero la sorpresa ha venido en la respuesta de El Homrani, que no ha tenido rubor alguno en echar la culpa de lo sucedido a España, aunque es obvio que poca responsabilidad se le puede pedir a Madrid ante el caos generado en la Generalitat con las ayudas de los autónomos. Con todo, desde el entorno del conseller se asegura que se pensó en recurrir a una excusa tan peregrina ante la seguridad de que "diga lo que diga" seguirá al frente de la Consejería. Para empezar, la legislación impide el cese de consejeros cuando el Govern está funciones, como es el caso. Aunque lo más importante es que, según dicen en su círculo, El Homrani sigue contando con el apoyo del president en funciones, Pere Aragonès, ambos de ERC.
¿Usa Iglesias su cargo contra Errejón?
Pablo Iglesias aprovechó el viaje institucional que realizó el pasado mes junto al Rey para reunirse con el presidente de Argentina Alberto Fernández. Entonces se dijo que el encuentro sirvió para hablar sobre la agenda bilateral de ambos países. Pero los últimos rumores apuntan a que Iglesias también tenía otros objetivos. En concreto, dicen que la misión era presentarse como aliado del kirchnerismo en España para reducir así la influencia que Íñigo Errejón mantiene con el mandatario argentino. "Iglesias no olvida su batalla con el líder de Más Madrid y no soporta que siga siendo la referencia de la izquierda española para el kirchnerismo", dicen en Podemos. Las mismas fuentes añaden que algunos en el partido han criticado que Iglesias haya utilizado su cargo de vicepresidente para lograr intereses personales.
Los críticos de Sánchez ya sondean a González
El pacto de Pedro Sánchez con Bildu por los Presupuestos ha hecho que la vieja guardia socialista pase de las palabras críticas a los hechos. Tanto es así que se rumorea que algunos de los exdirigentes que han mostrado estos días en público su rechazo al acuerdo con los herederos de ETA están tanteando a Felipe González. Por lo que dicen, el objetivo es que el expresidente del Gobierno lidere una plataforma cívica desde donde luchar contra la derive a la que Sánchez está llevando al PSOE.