
Los sucesivos anuncios sobre futuras vacunas suponen desde la semana pasada un revulsivo para las bolsas, pero con un alcance muy dispar según se considere el mercado estadounidense o el europeo.
Al otro lado del Atlántico las previsiones sobre el beneficio por acción (BPA) de las cotizadas muestran revisiones al alza de hasta el 5,1%. En el EuroStoxx 600, los analistas son mucho más cautelosos, hasta el punto de el avance del BPA no llega al 0,5%. Se trata de un claro síntoma del diferente ritmo que la recuperación mostrará en las dos áreas. La vacuna reportará un gran beneficio a medio-largo plazo, pero no llegará a tiempo para revertir los daños que la segunda oleada de confinamientos, mucho más severa en Europa que en EEUU, provocará en el Viejo Continente.