
La persistencia de los bajos tipos de interés obligó ya hace años a la banca a abandonar su política tradicional de primar la vinculación al cliente y liberarlo de las comisiones.
La situación del sector es aún más complicada por la caída de la actividad y las subidas de las provisiones para hacer frente al alza de la morosidad que se avecina por la crisis del Covid. Por ello, resulta lógico que la banca eleve las las comisiones (que ya suponen el 30% de los ingresos del sector) También es comprensible que haya tres entidades que ya cobran por retirar dinero en ventanillas. Pese a que son cada vez menos demandados por la digitalización del sector, este tipo de servicios realizados en las sucursales generan costes pero no aportan valor añadido a los bancos.