Iberdrola compra, a través de su filial Avangrid, la estadounidense PNM en una operación valorada en 7.000 millones incluyendo la deuda. La adquisición concuerda con la estrategia que sigue la eléctrica vasca de crecer en negocios regulados y en renovables.
Pero más importante aún es la idoneidad geográfica de PNM para los intereses de Iberdrola, al operar en los estados de Nuevo México y Texas. La firma presidida por Ignacio Sánchez Galán ya está presente en ambos, pero con PNM consolida su posición en estos territorios limítrofes con México, y en todo el país. Tanto es así que la integración de PNM en Avangrid dará lugar a una de las grandes eléctricas de EEUU, con presencia en seis estados y en el tercer operador de renovables.
