Opinión

La pandemia precipita la transformación digital

La digitalización obligada ya en el momento actual

Si algo tenemos claro en el contexto actual es que, si la transformación digital de las empresas ya era importante antes, ahora es crítica.

Los directivos que afrontan la transformación de compañías tanto españolas como internacionales auguran un antes y un después, especialmente en el ámbito tecnológico. La "nueva normalidad" trae consigo un gran aumento de los negocios online, de ciberseguridad y cloud, entre otros. Las organizaciones, tanto las que estaban preparadas como las que no, han tenido que adaptarse al trabajo en remoto, con los requisitos en materia de seguridad que ello conlleva. Y en este ecosistema, los perfiles de soporte IT, seguridad y comunicaciones, cobran estos días mayor relevancia aún de la que ya tenían.

En concreto, el incremento de la demanda de perfiles de ciberseguridad, data, arquitectura, producto y canales digitales ya es una evidencia. Cada vez son más las compañías, sin importar el sector económico al que pertenezcan, que apuestan por reforzar estos equipos de forma interna y anticiparse a riesgos futuros, adaptándose de forma ágil al cambio de paradigma al que estamos asistiendo para sobrevivir. Sin lugar a duda, estos perfiles están en auge gracias a las ventajas competitivas que aportan a las compañías, permitiéndoles adaptarse a una realidad cambiante y ofrecer lo que los clientes demandan, ya que facilitan un mayor acercamiento y conocimiento del consumidor final.

Dicha adaptación no sólo está afectando ya a las compañías más tradicionales, sino también a las pure players digitales que tendrán que adaptar sus modelos y estructuras a esta nueva normalidad con una mayor competencia en su terreno y en la que las compañías tendrán que aportar un valor diferencial, no sólo en el producto o servicio que ofrecen, sino también en experiencia de cliente.

Durante estos últimos meses marcados por la pandemia y el confinamiento he tenido la oportunidad de conversar con algunos de los directivos con más prestigio en materia de transformación digital en grandes corporaciones, tanto nacionales, como internacionales, y he podido constatar que todos están de acuerdo en la irrenunciabilidad de este proceso. Las organizaciones necesitan, más que nunca, perfiles profesionales que les puedan ayudar a acometer la transformación digital con éxito y, dadas las circunstancias, sin tiempo que perder. Esto ya no consiste sólo en utilizar nuevas herramientas del mundo IT, sino en adaptar el modelo de negocio al nuevo mundo que traen las tecnologías digitales y, por eso, es algo que hay que implantar desde dentro, desde todos los niveles.

La velocidad de adaptación es, por tanto, un factor básico. La transformación digital debe ser constante, continua y afectar a todas las áreas de la compañía, ya que esto permitirá que se muevan a la misma velocidad y de manera coordinada.

En The Valley Talent hemos detectado que además de potenciar unos perfiles profesionales muy concretos ya existentes, las circunstancias actuales van a provocar la aparición de nuevos perfiles relacionados con el mundo digital, los datos y la inteligencia artificial. La demanda de las empresas con respecto a la incorporación de talento está sufriendo una evolución en respuesta a las nuevas necesidades que la pandemia y el consecuente confinamiento han puesto sobre la mesa de las compañías.

Además, de ahora en adelante las organizaciones requerirán profesionales con ciertas competencias y habilidades muy desarrolladas como es la capacidad de adaptación al cambio, el trabajo en equipo y la capacidad de aprendizaje, debido al entorno tan cambiante en el que van a desarrollar sus funciones.

Todos los cambios pendientes en materia de transformación digital pasan ahora a un primer plano, lo que hace prever que en los próximos meses veremos importantes inversiones en este campo por parte de todo tipo de empresas, tanto las que más habían avanzado en este camino como en las más rezagadas. Todas ellas tendrán que apostar por la innovación e intensificar su apuesta por las nuevas tecnologías digitales, y cuanto antes, mejor.

La transformación digital no es, por tanto, sólo tecnológica, sino también organizacional y, muy especialmente, cultural. Se trata de un camino largo y complejo que requiere de una importante inversión en recursos y el estar dispuesto a un cambio de mentalidad que requiere del apoyo y la confianza de todos los niveles organizativos. Por esta razón es crítico que las empresas se apoyen en partners especializados que les ayuden a identificar el mejor talento digital y tecnológico necesario y urgente para este cambio si no quieren quedarse fuera de la nueva normalidad que, si es, será digital.

WhatsAppFacebookTwitterLinkedinBeloudBluesky