La expectativa de que los próximos Presupuestos no contendrán alzas fiscales se esfuman. La presión de Podemos consigue que el proyecto de las Cuentas de 2021 incluye su penalización a las mayores rentas por dos vías: un impuesto a los altos patrimonios y una elevación de los tramos superiores del IRPF. Son iniciativas dictadas por los anacrónicos prejuicios ideológicos de Podemos, en su afán de demonizar la riqueza.
No hay ninguna lógica económica que las justifique, especialmente en un contexto de crisis. Basta con observar el ejemplo alemán, cuyo Gobierno no duda en incluir a las rentas altas en su programa de rebajas fiscales lanzado antes del verano. Podemos, sin embargo, aboga por que la economía española discurra en sentido opuesto y trunque su recuperación.
