
Inquietud en RTVE ante un pésimo mes de junio
El mes pasado solo puede ser calificado de horrible para RTVE, que sigue siendo incapaz de detener el desplome de la audiencia. En concreto, La 1, la principal cadena del ente público, obtuvo un escaso 8,8% de cuota de pantalla, a 6,5 puntos de los líderes del mes. Por si fuera poco, durante junio hubo más de diez días en los que La 1 ni llegó al 8%. Lo nunca visto en RTVE, que sufre un lento declive desde hace años, pero que con la llegada de Rosa María Mateo a la dirección se ha incrementado. Ni que decir tiene que los datos preocupan a la cúpula de RTVE. Máxime si se tiene en cuenta que, además, "están dopados". "Otros grupos han retirado sus programas estrella durante la pandemia, pero RTVE mantuvo Master Chef y Operación Triunfo con el único fin de salvar las cifras", indican en el sector audiovisual. A la vista está que ni con sus formatos más seguidos, Mateo puede disimular el fracaso de una cadena como La 1 que hace mucho que dejó de ser referente en información. De hecho, sus informativos han sido superados con creces por los de Atresmedia y Telecinco. Ante este panorama, en la empresa esperan en la cúpula reacciones "como suele en momentos de tensión: buscando chivos expiatorios y despidiendo en los niveles inferiores".
Los riders de Deliveroo y Glovo, se dividen
La pasada semana, un nutrido grupo de repartidores de Glovo y Deliveroo se manifestaron ante Trabajo, reclamando mantenerse como autónomos, pese a que gran parte de sus compañeros quieren que se les reconozca como asalariados. Los repartidores rebeldes, sin embargo, ven en ello un perjuicio. Por lo que se dice, este movimiento ha generado un airado enfrentamiento entre los trabajadores de ambas firmas. "La unión que había en las reivindicaciones se ha roto. Y eso solo irá en beneficio de las empresas", indica un representante de los riders. Se dice que esta semana habrá un reunión para tratar de evitar que haya una ruptura total en el colectivo.
Los festivales de música continúan en vía muerta
El sector que integra las empresas organizadoras de festivales de música está indignado con el "abandono" al que le somete el Ejecutivo. No entienden cómo no existe aún un marco claro que indique cómo y cuándo podrán celebrarse sus actos, siendo uno de los sectores más afectados por el Covid. "Vivimos del público y sin él no existimos. Esto es una realidad que el Gobierno no entiende", dicen desde una empresa que amenaza con querellas.