
La reunión del Eurogrupo de hoy abordará el recurso a los préstamos del fondo de emergencia de la UE (Mede) y de la ayuda contra el desempleo de la Comisión. Francia, sin embargo, quiere volver a tratar el asunto más espinoso: la emisión conjunta de deuda.
París aboga por sacar al mercado títulos con cargo a un fondo de 420.000 millones. La clave de este instrumento no es sólo su cuantía sino el hecho de que evitaría que fueran los Estados directamente los que suscribieran las emisiones. No sería así una mutualización strictu sensu como la que implican los fracasados eurobonos y se trataría de una respuesta a la altura de una crisis histórica como la actual. Ahora bien, sigue sin haber ninguna garantía de que la propuesta gala convenza a los países del norte.