El ministro Illa remarca que las adquisiciones de material sanitario a China se pagan ya al contado. No es un detalle menor. Al contrario, indica que Sanidad por fin aparca el margen de 90 días para sus desembolsos que le permite la ley española, pese a que China no lo aceptaba y bloqueaba sus envíos.
Resulta inaudito que el Ministerio siguiera sujetándose a exigencias puramente administrativas de esta índole, pese a la extrema urgencia de la crisis actual. Situaciones semejantes se han planteado con las toneladas de material sanitario paralizado en las fronteras en espera de una homologación que, además, es ineficiente (el lote de test de detección fallidos contaba con ella). Sanidad debe acabar ya con ese burocratismo que mina la lucha contra el virus.