
La subida del Salario Mínimo divide a CCOO
En su discurso de investidura del lunes Pedro Sánchez prometió subir el Salario Mínimo (SMI) a 1.200 euros al final de la legislatura. Curiosamente una de las críticas a esa promesa llegó desde un sindicato. En concreto desde CCOO en la persona de su director del Gabinete Económico, Carlos Martín Urriza. Tras el discurso, el sindicalista comentó en redes sociales que el incremento pasaría factura a la productividad española, lo que afectaría a las oportunidades de los menos cualificados. Señaló además que ahora "toca generar empleo estable, ya que no se puede arreglar todo subiendo el SMI". Ni qué decir tiene que estos comentarios han caído como una bomba en el sindicato comandado por Unai Sordo. Desde CCOO se ha querido marcar distancias con las palabras de Martín Urriza, asegurando que "era una opinión personal" que nadie comparte en la organización. Pero, por lo que se comenta en el sindicato, todo apunta a que otros muchos comparten las reticencias al alza del SMI. "El empleo estable y el salario mínimo debe ser la prioridad del Ejecutivo para mejorar el mercado laboral", añaden desde CCOO.
La "estrategia" de Iglesias que el Gobierno reconoce
Cuentan que hasta el pasado viernes el presidente Pedro Sánchez no veía con malos ojos la repetición de los comicios. Pero todo cambió tras la renuncia de Pablo Iglesias a entrar en el Gobierno. Este movimiento unido al discurso del líder de los morados en la sesión de investidura en el que hizo público las "propuestas vacías" del PSOE, lo trastocó todo y colocó a Sánchez como culpable de que no se formara Gobierno. Desde el Ejecutivo cuentan que el cambio de rumbo de Iglesias lo cambió todo y obligó a acelerar las negociaciones. "Aunque nos hizo daño hay que reconocer que Iglesias que estaba en una situación muy delicada si se repetían elecciones supo jugar muy bien la única carta que le quedaba", dicen desde el entorno de un miembro del Ejecutivo socialista.
Las dificultades de ETB durante la investidura
La televisión pública vasca ha echado el resto para retransmitir su investidura. De hecho, ha montado un set a las puertas del Congreso desde donde narran todo lo que ocurre en el interior del hemiciclo. Pues bien, el martes los profesionales de la ETB tuvieron graves problemas para realizar su trabajo. Una ruidosa manifestación de pacientes de fibrosis quística, que reclamaban la implantación en España de un nuevo medicamento, supuso un verdadero calvario para la ETB.