Michael Jackson pasó en torno a 10 veces por quirófano para retocarse la nariz. El cantante reconoció tan solo en dos ocasiones que se había operado la cara y lo hizo con la excusa de haberse roto la nariz en 1979 y para respirar mejor y llegar a las notas más altas en 1983. Muchos apuntan que su gran complejo de "narizón" provenía del rechazo que sentía al verse igual que su padre.
Las numerosas cirugías plásticas a las que se sometía desesperadamente el rey de la música se debían a que trataba de reparar el daño causado por operaciones e inyecciones fallidas. Pese a estar la teoría de que no quería parecerse a su fallecido padre, también se llegó a decir que se inspiraba en la cantante y actriz Diana Ross, ansiaba tener esa nariz tan perfecta.
Wanna see what Michael Jackson might have looked like if he'd never had any plastic surgery?
— CELEBRITY BUZZ (@celebuzz_) 18 de febrero de 2015
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El cantante de Thiller era muy presumido y siempre negaba haber pasado por quirófano por cuestión de estética. Algo que su hermana La Toya (62) contradecía en el 2015, alegando lo siguiente:"Es demasiado grande me quiero rehacer la nariz, ¿tú qué opinas?", le preguntaba Michael a su hermana por aquel entonces.
Jackson volvió a pasar por quirófano en 1983 de manos del doctor Hoefflin, quien realizó un segundo trabajo para corregir la operación original, dijo que el cantante tenía dificultades para respirar y que "necesitaba más trabajo".
Ante esta operación tampoco quedó satisfecho y un año más tarde se volvió a retocar la nariz. En 1991 se corrige las fosas nasales dejándole un aspecto más triangular de su cara, y en 1992 se le vio usando una prótesis nasal para tratar de arreglar todo lo anterior.
Lo más llamativo es que para que el líquido nasal no pasase a su boca se veía obligado desde 2002 a usar un esparadrapo color carne. La cirujana Pamela Lipkin dijo que el motivo era debido a que "un injerto o un implante se hubiese salido provocando un agujero en la piel".
Está claro que el solista fallecido en 2009 a los 50 años, no estaba contento con sus operaciones y volvía a pasar una y otra vez por quirófano, así, hasta en diez ocasiones. No solo llamaba la atención su nariz sino también la palidez de su rostro y el aspecto general del cantante.