
Asombrosamente, a Georgina Rodríguez le aumentan a la par, el vientre y el trasero. ¿Efecto óptico o estamos ante un nuevo embarazo?
El caso es que Cristiano y su novia no hacen más que subirse a su yate un día en la Costa Azul, otro en Cerdeña para apurar el último sol de verano, mientras Ronaldo no mete ni un gol.
En la Juventus empiezan a ponerse nerviosos, y el portugués podría estar por ampliar la familia.