
La reciente publicación de unas grabaciones en las que ella misma cuenta su particular 'infierno' en Buckingham Palace ha impresionado a la prensa del mundo entero. En ellas, Lady Di confiesa que llegó a cortarse las venas con una cuchilla de afeitar durante su luna de miel con el príncipe Carlos y que en otra ocasión, se tiró por las escaleras: "Estuve profundamente deprimida", confiesa.
Diana de Gales narró en estas grabaciones publicadas por el Daily Mail, que su matrimonio con Carlos de Inglaterra fue un infierno incluso antes de comenzar. La sombra constante de Camila Parker Bowles como amante de su marido, así como los 'desprecios' de éste hacia ella, le hicieron caer en una profunda depresión que derivó en un trastorno alimenticio: "La bulimia comenzó una semana antes del compromiso. Mi marido puso una mano en mi cintura y dijo: 'Un poco gordita por aquí ¿verdad?'. Eso disparó algo en mí. Imagínate, la primera vez que me midieron para el vestido nupcial tenía 73 centímetros de cintura. El día que me casé, medía 60", relató Lady Di.
Pero este no es el único episodio fatídico que ella misma se encargó de contar. Ni su extremada delgadez ni sus intentos de suicido fueron tomados en serio. Durante su luna de miel en el Castillo de Balmoral, se cortó las venas "con una cuchilla de afeitar". "Llovió, llovió y llovió", añadió la princesa.
Durante ese período, que duró de agosto a octubre, cuenta que fue tratada por los mejores especialistas psiquiátricos de todo Reino Unido, pero que esto no fue suficiente: "Me daban altas dosis de Valium para mantenerme dormida", añadió.
Poco después, se quedó embarazada de Guillermo. Un período en el que Diana se sintió presionada por la prensa, que creía que su matrimonio era "como un cuento de hadas y yo me sentía como el cordero que entra al matadero". Su marido seguía viéndose a escondidas con Camila y el nacimiento de su hijo tenía que forzarse por los médicos para que no coincidiera con un partido de polo de Carlos. Esto la hundió aún más, a pesar de la cantidad de medicamentos y tranquilizantes que tomaba, por lo que se tiró por las escaleras del palacio estando en el cuarto mes de gestación. Según ella, el príncipe le decía ante estos episodios: "Deja de llorar y compórtate como una mujer decente".
Aun así, la princesa admitió que estaba "profundamente enamorada" de Carlos cuando se casó, y que pensó que era "la chica más afortunada del mundo", pero que estaba equivocada porque la sombra de Camila era demasiado pesada.
Las grabaciones fueron hechas en 1991, cuando su matrimonio con el príncipe de Inglaterra estaba prácticamente acabado y la prensa ya conocía su relación con Bowles. Un año después, la grabación fue transcrita por el escritor Andrew Morton para el libro Diana: su historia real. Esta semana, ha sido el Daily Mail el medio que ha difundido algunos tramos inéditos.