
Ni una semana le ha durado el cargo al periodista, que finalmente ha renunciado a la cartera de Cultura y Deporte tras la polémica de su condena por fraude fiscal por la que tuvo que pagar 243.000 euros a Hacienda en 2017. Màxim Huerta sólo ha estado seis días en el cargo pero han dado para mucho.
Día 1: El ex copresentador de Ana Rosa Quintana jura su cargo ante el presidente del gobierno, Pedro Sánchez, y el rey Felipe VI. Entre el público su madre, emocionada, y su gran amiga la periodista Marta Fernández. Horas después, acompañó al Jefe del Estado a despedir a la Selección Española, rumbo a Rusia para enfrentarse al Mundial 2018: "Si queréis me pongo a hacer deporte desde hoy", le dijo a Rubiales.
Día 2: Màxim Huerta asiste a su primer Consejo de Ministros en la Moncloa. Tras la reunión, posa junto al resto de ministros en la famosa escalinata.
Día 3: Visita la feria del libro y saluda a la misma gente a la que sólo unos días antes había firmado su última obra, Firmamento.
Día 4: Asiste a la final de Roland Garros y felicita a Rafa Nadal, que se alza con su undécima copa del master parisino.
Día 5: Descanso.
Día 6: Dimite tras salir a la luz que había sido condenado por fraude fiscal en 2017. Convoca una rueda de prensa a las 19 horas y, emocionado, se despide: "Me voy porque amo la cultura más que nada, porque soy honrado y porque así ayudaré más al proyecto de Pedro Sánchez. La inocencia no vale nada ante esta jauría. Me voy con la misma humildad con la que llegué hace siete días".