
El poderoso productor cinematográfico Harvey Weinstein habría ingresado en The Meadows, un centro exclusivo de rehabilitación que trata a hombres adictos al sexo, pero muchos expertos afirman que estas terapias no suelen ser de gran ayuda.
El portal de celebridades TMZ informó que Weinstein ingresó en el centro The Meadows, en Arizona, donde se aplica el que se jacta de ser el mejor tratamiento para la adicción sexual: un programa de 45 días conocido como 'El dulce camino', que fue ya transitado por Tiger Woods tras el escándalo que se desató por su infidelidad. Este tratamiento incluye sesiones grupales, psicoterapia asistida con equinos, yoga, arte, meditación y asistencia personalizada. Su precio ronda los 37.000 dólares al mes (cerca de 32.000 euros).
Varias celebridades han buscado ayuda por su adicción a las drogas o al alcohol en The Meadows, pero cuando se trata de la adicción sexual, programas ofrecidos por cientos de clínicas a lo largo y ancho de Estados Unidos con precios que oscilan entre 10.000 y 30.000 dólares, muchos expertos se muestran dudosos.
"No existe evidencia de que un tratamiento para la adicción sexual funcione", dice David Ley, psicólogo de Nuevo México y autor del libro El mito de la adicción sexual. "Después de 40 años no existe un solo estudio que demuestre que el tratamiento para la adicción sexual tenga un efecto positivo o que ayude a que las personas cambien su conducta sexual", aseguró.
Respecto al caso Weinstein aunque los psicólogos suelen evitar hacer diagnósticos sin tratar directamente a los pacientes, algunos afirman que este individuo encaja en el perfil de un depredador sexual, no en el de un adicto. "Yo creo que tú puedes controlar tus impulsos. Él simplemente decidió no hacerlo", dijo Holly Richmond, una certificada terapeuta sexual de Los Ángeles. En este punto, David Ley apunta que muchas veces la adicción sexual no es más que una excusa para evadir la responsabilidad personal: "La adicción sexual es un concepto que ha sido utilizado para explicar cómo hombres poderosos y egoístas muestran una conducta sexual irresponsable".
Lo cierto, para los terapeutas que tratan a pacientes con problemas sexuales, el caso de Weinstein presenta un problema más profundo. "Yo no puedo diagnosticarlo a distancia. Pero definitivamente tiene características de una conducta compulsiva que se expresa en el aspecto sexual", dijo Charlene Lewis, una certificada terapeuta sexual de Miami. "Parte de la adicción es negar la misma. Creo que él no termina de aceptar el daño que le hizo a estas mujeres".
Esta profesional recuerda además que cualquier paciente que de verdad quiera curarse debe reconocer el daño que ha infligido su conducta y estar dispuesto a ir a la raíz del problema, y además se pregunta: "Sobre todo en alguien con tanto poder y tanto prestigio ¿Qué está pasando en realidad en su interior?". Y explica que una terapia exitosa contra la adicción sexual puede tomar de uno a cinco años.
De esta manera, los terapeutas se dividen entre quienes creen que la adicción sexual existe y quienes afirman que no. El texto psiquiátrico de referencia en este asunto, conocido como el Manual de diagnóstico y estadística de desórdenes mentales, en su quinta edición de 2013, no habla de la adicción sexual. Sus autores decidieron que ésta no encaja en la definición de un desorden psicológico. Según Richmond, ni siquiera existe tal cosa como un adicto sexual. "Debemos hablar más bien de alguien que tiene una sexualidad compulsiva, o una conducta sexual fuera de control", dijo. "Es un tema de conducta, el sexo no es el problema".
Psicópatas de cuello blanco: entre el delito y el triunfo empresarial
"No todos los psicópatas están en las cárceles. Hay muchos en los consejos de administración y en los comités ejecutivos de las empresas".
Con esta demoledora frase del doctor en Psicología Robert Hare, el catedrático de Psiquiatría por la Universitat Autònoma de Barcelona Adolf Tobeña comienza en su libro Neurología de la maldad uno de los capítulos más descorazonadores sobre la presencia de individuos con rasgos psicopáticos en el sector empresarial. "Combinan algunos elementos del psicópata peligroso pero tienen cualidades y virtudes que les hacen particularmente buenos para la lucha competitiva de alta exigencia en el ambiente de los negocios", sentencia Tobeña en una entrevista con Evasión. Siga aquí leyendo la noticia.