
Hugh Hefner, el fundador de la revista Playboy, ha fallecido este miércoles a los 91 años de edad. El multimillonario, según ha informado Playboy Enterprises, cumplió con paz una de sus últimas voluntades: morir en la mansión Playboy. Un anhelo que le habría costado 100 millones de dólares.
"Falleció pacíficamente hoy de causas naturales en su casa, The Playboy Mansion, rodeado de seres queridos. Tenía 91 años", dice el comunicado de la compañía. Lo cierto, el deseo de vivir en la mítica propiedad hasta el mismo día de su muerte fue una de las condiciones que Hefner impuso y que complicó el proceso de venta de la mansión Playboy. El joven millonario Daren Metropoulos, vecino de Hefner y propietario de la mansión desde el pasado año en principio no estaba conforme con este requisito porque quería hacer reformas para unirla a la vivienda contigua, de la que él es el propietario.
Por este motivo, el proceso de compra fue bastante complejo -y discreto- que estuvo a punto de romperse en varias ocasiones. Sin embargo, Metropoulos, hijo del expropietario de la empresa cervecera Pabst Brewing Company, finalmente llegó a un acuerdo de venta de 100 millones de dólares -un 50% menos de los que se pedía inicialmente por la propiedad- y en el que accedía a que Hugh Hefner permaneciera en la mansión hasta su muerte.
"Me siento afortunado y privilegiado de poseer un pedazo de historia y arte único," dijo Metropoulos en comunicado tras la compra y añadía que estaba deseado unir el terreno de la mansión Playboy con la finca contigua y crear una gran propiedad de 30.000 metros cuadrados. Daren adquirió el terreno vecino en 2009 por unos 18 millones de dólares.
Por su parte, Hilton & Hyland, la inmobiliaria encargada de la compra, celebró la transaccciòn mostrando un vídeo del interior de la mansión y presentando al orgulloso agente inmobiliario, Gary Gold, que medió en la venta de la icónica propiedad.
La Mansión PlayBoy, icono de un estilo de vida
La mansión Playboy, además de convertirse en sede de los mayores espectáculos entre las estrellas de Hollywood desde 1959, ha sido la casa del fundador y editor jefe de la revista Playboy hasta el día de su muerte a los 91 años.
En un principio la residencia se encontraba en Chicago, hasta que en 1974 se trasladó a la costa californiana para disfrutar del radiante sol en los más diminutos bikinis. Pero poco más se conocía sobre ella hasta que la web The Richest desveló algunos de los misterios que se ocultan tras las paredes de esta mundialmente popular mansión.
Una vivienda de más de 1.858 metros cuadrados
El hogar de las estrellas refleja el poder que ostentan, por eso cuando hablamos de la mansión de celebridades no nos sorprende saber que muchas superan las cuatro cifras en metros cuadrados. Este mismo caso se manifiesta en la Mansión Playboy, que además de contar con más de 1.858 metros cuadrados habitables, se puede disfrutar también de 5,3 acres de terreno. La propiedad cuenta con dos piscinas privadas, un enorme gimnasio, una cocina mejor que la de algunos restaurantes de lujo, el zoológico privado, sala de juegos, cancha de tenis y otros excesivos espacios.
Es la única vivienda privada de Los Ángeles con licencia para abrir un zoológico
La villa tiene una amplia colección de animales exóticos como tucanes, flamencos, guacamayos, monos ardilla o tigres que fueron testigos de algunas de las mejores fiestas de los años 90.
Los fuegos artificiales están permitidos en cualquier momento
Esta lujosa residencia gonza del permiso de prender los fuegos artificiales que quiera y en cualquier momento. El Día de la Independencia de Estados Unidos, el cuatro de julio, siempre era un buen momentos de disfrutar de esta capacidad.
Anteriormente la mansión fue propiedad de un Chessmaster
Este popular domicilio no siempre fue propiedad de Hefner. Sus paredes ya fueron levantadas en 1927 por Louis D. Statham, un importante ingeniero y un jugador de ajedrez de renombre mundial.
En 1971 pasó a las manos de Hefner, quien le dio un lavado de cara con múltiples reformas.
Es el tema de un libro
Este libro no habla sobre las confesiones de alguna de las conejitas o una biografía de su fundador Hugh Hefner, se trata de Inside the Playboy Mansion. La propia mansión es el tema principal de esta obra, que se lanzó en el año 1998 debido al escándalo que supuso que surgiera una residencia de tales características en aquella época. En su interior hay un sinnúmero de instantáneas que reflejan los diferentes espacios que esconden las paredes de una de las viviendas más polémicas y que solo ha podido verse en algún programa de televisión o película. Por primera vez las puertas de ese mundo se abrieron al público en este excitante recorrido visual en forma de libro. Las imágenes representan un estilo de vida sin igual, así como las fotografías de archivo de la colección privada de Hefner, las playmates, celebridades y lujosos lugares de interés de su interior.
Ha aparecido en varios programas de televisión y películas
Muchos programas de televisión y películas han atravesado los muros del paraíso para mostrar al ansiado público lo que se esconde detrás de estas paredes. Algunos ejemplos son series como Curb your enthusiasm, Entourage, Sexo en Nueva York, El Príncipe de Bel-Air o la comedia The House Bunny.
Es muy sucia
El polvo, el desorden, las antigüedades y los desagradables olores de las heces de las mascotas que ha tenido Hefner son algunos de los motivos por los que las mujeres del multimillonario repudiaron una de las viviendas más populares del mundo.