
La exmujer de Brad Pitt (53) ha desvelado en una entrevista las consecuencias que su cuerpo sufrió después de su polémica separación con el actor. El estrés de la situación se vio reflejado en su rostro con una parálisis facial periférica.
Cuando el corazón se hace añicos, la fuerte carga emocional que se soporta puede manifestarse también en nuestro físico. Esta reacción corporal que no entiende ni de fama ni de celebrities, puede pasarle a una de cada 5.000 personas, y tal y como ella misma confesó, Angelina Jolie (42) fue víctima de una parálisis facial causada por el estrés vivido en el último año.
Hace diez meses que la emblemática pareja Brangelina puso fin a su matrimonio. Su duro divorcio con Brad Pitt, cuyas condiciones están todavía negociándose, pasó factura al físico de la actriz: "Tengo más canas y la piel más seca. No sé si será la menopausia o si es solo el año que he tenido", confesó Jolie en una entrevista para Vanity Fair.
Hasta el momento, la ganadora de un Oscar no se había pronunciado sobre su ruptura amorosa, pese a que su exmarido sí lo había hecho. Ahora, Angelina ha roto su silencio y ha contado cómo ha vivido ella el divorcio más mediático de Hollywood.
"Lloraba en la ducha para que mis hijos no me viesen", dijo emocionada la actriz. Después de 13 años de relación y seis hijos en común, la convivencia y el amor entre la pareja fue desgastándose tanto física como emocionalmente. "Las cosas se volvieron difíciles", declaró sobre su relación con Pitt.
Recuperándose de todo lo vivido, Angelina siente que está "tomando las riendas" de su vida, teniendo como prioridad su papel de madre. "Necesitan saber que todo va a estar bien incluso cuando no estés bien", declaró en relación a sus hijos. Mostrándose como una mujer fuerte que intenta superarse cada día, contaba que "Ha sido la época más dura y ahora estamos empezando a salir a flote". Sobre su relación con Brad ha evitado dar detalles, tan solo señaló que los dos "persiguen el mismo objetivo".