Bryan Tanaka (34) es el bailarín que la acompaña en sus giras, que tiene 13 años menos que ella y del que parece haberse enamorado locamente. Tanto que Daily Mail afirma que la cantante pagaría 25.000 dólares al mes a su 'yogurín' para que éste le sorprenda con regalos caros. Una costumbre que parece querer perpetuar, pues también lo hacía con su ex prometido, James Parker.
Según revela una fuente al medio estadounidense, Mariah Carey (47) quiere seguir el mismo patrón con su nuevo novio, quien hasta la fecha no tendría ningún problema con ello. Los 25.000 dólares que daría la artista a su chico no resultan una gran suma de dinero para ella teniendo en cuenta que posee una fortuna que ronda los 520 millones de dólares.
Pese a la información, uno de los representantes de la artista se ha apresurado por desmentir la noticia. "Es totalmente falso. Bryan gana su propio dinero y si quiere comprar algo, lo paga él mismo", ha declarado.
Pero no es ésta la única noticia en la prensa respecto a la relación de Carey y Tanaka. Tal y como apuntan otros medios americanos, la pareja podría haber roto su relación después de cinco meses. Los celos por parte del bailarín, así como su actitud posesiva, habrían hecho que Mariah diera el paso final.
Como ha ocurrido a lo largo de su idilio, ninguno de los dos ha hecho ninguna declaración por decisión de la propia diva del pop. "Voy a dejar de hablar de mi vida privada, me ha funcionado muy bien hasta que dejé de hacerlo", declaró el mes pasado Mariah, que continúa compartiendo imágenes románticas con su chico en Instagram.Se ha sabido labrar su propia fortuna durante sus más de 25 años de carrera. Durante este tiempo podría acumular unas ganancias de hasta 520 millones de dólares, una cantidad que le lleva a realizar algún que otro curioso desembolso.
Como se aprecia en las fotografías que comparte en redes sociales, las joyas, los extravagantes vestidos (con sus extravagantes escotes), los regalos caros y los múltiples viajes dan muestra de que la cantante no pasa por apuros económicos.