Lleva varios meses anunciando que se mudaría a Londres, una decisión que le habían animado a tomar sus propios padres. Sin embargo, no ha sido hasta ahora, una vez terminados sus rodajes, cuando María Valverde ha podido instalarse en la capital británica. "No he parado en estos últimos meses y estoy un poco con la maleta a cuestas. Pero ya por fin me marcho. Allí estoy súper tranquila. Puedo bajar en pijama a comprar el pan", contó la actriz en su último evento como embajadora de Tampax.
María explicó por qué esta nueva etapa en la ciudad del Támesis: "Me apetecía un cambio vital. Me gusta cambiar y quien me conoce sabe que me gusta el cambio. ¿Por qué no conocer una nueva cultura? Además, necesito tener el arte a mi alrededor. También quería estar cerca de mi familia y no quería irme a Nueva York. Lo que más echo de menos es a mis padres, pero voy y vengo. Mi madre también me manda jamón? Es que echo de menos realmente la comida, aunque me adapto muy bien".
Según la propia actriz, la idea de mudarse no tiene que ver con la ruptura con Mario Casas, aunque es indudable que, desde que está soltera, tiene menos ataduras para realizar este tipo de sueños. "Nunca he huido. De hecho, me considero bastante valiente y creo que lo más fácil es quedarte en el mismo sitio y no aprender. Lo más arriesgado es salir", explicó la madrileña. De hecho, aseguró que la decepción amorosa no le ha hecho madurar más: "Ha sido gradual. A lo largo de mi vida he pasado por muchas cosas y la ruptura ha sido una más. Es como las pantallas de un videojuego. Esta ha sido una más. La he pasado y ahora estoy en otra".
Sin contacto con su ex
Valverde habló sin tapujos de su situación personal, como lo hizo en su día cuando reveló que se había sentido decepcionada por Casas, con quien ya no tiene ningún contacto: "No me arrepiento de lo que dije y de ser tan clara. Lo que he aprendido en este año es que uno tiene que ser como es y no debe perder la esencia. A veces, los actores y los actrices nos hacemos un caparazón y hay algunos sitios en los que te tienes que hacer respetar. El hecho de ser uno mismo es lo importante".
Ahora afirmó que es tiempo de pasar página a esa relación de cinco años, aunque todavía no piensa en pareja: "Estoy en un momento de descubrimiento. Me estoy descubriendo a mí, a gente y eso en lo que me quedo. El fin no es una relación, sino otras cosas. Ahora mismo necesito mi espacio y necesito llenarme de experiencias. Hacer cursos de lo que sea y ver galerías de arte? Quiero conocer gente, vivir, libertad".
De momento, María está más centrada en su carrera como actriz, que cuenta con el éxito reciente de Ahora o nunca, cinta que protagoniza con Dani Rovira. Acaba de rodar Ali y Nino, una producción inglesa rodada en Azerbaiyán y Turquía. "Ha sido una película bastante larga, de cuatro meses. Con esta película he visto un país que no hubiera conocido de otra manera. Es la primera película que se ha hecho allí en la historia. Ha sido un viajazo y algo que podré contar a mis nietos".
También ha finalizado el rodaje de Gernika, una historia ambientada en el bombardeo que tuvo lugar en la localidad vasca durante la Guerra Civil española. "Ha sido un poco shock, una experiencia muy dolorosa. Descubrimos más lo que pasó. También tuvimos la suerte de tener a supervivientes que nos estuvieron hablando que terriblemente supera la ficción. Ha sido muy duro físicamente y mentalmente porque reproducimos el bombardeo".
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