Raúl Castro asumió el domingo la presidencia de Cuba, inaugurando la era posterior a Fidel con promesas de más socialismo y mejoras económicas. El general de 76 años gobernará durante los próximos cinco años con José Ramón Machado Ventura, veterano comunista de línea dura que lo acompaña desde sus días de guerrillero en la Sierra Maestra, como primer vicepresidente.
"Es claro el mandato del pueblo es continuar fortaleciendo la revolución en un momento histórico que exige ser dialécticos y creadores",dijo en su discurso ante el Parlamento que lo eligió por unanimidad a partir de una lista única. La elección de Raúl cinco días después de la renuncia de Fidel Castro, del que fue mano derecha desde la revolución de 1959, no sorprendió a nadie. Pero su nuevo ejecutivo sí. El Consejo de Estado incorpora a 13 nuevos integrantes, entre ellos dos generales de la Fuerzas Armadas Revolucionarias que él comanda y mayor número de mujeres y dirigentes jóvenes.
Raúl Castro dejó claro que su hermano Fidel, que renunció el martes al poder tras casi medio siglo, no desaparecererá de la política cubana. Le consultará, dijo, las grandes decisiones en materia de defensa y política exterior. "Fidel es insustituible y el pueblo continuará su obra cuando ya no esté físicamente", dijo, aclarando que su hermano goza de una "mentemuy clara". Para Julia Sweig, experta en Cuba del Council on Foreign Relations en Washington, la elección de Raúl es una señal de continuidad. "Es un error pensar que hay grandes fisuras entre esta gente. Raúl es realmente pragmático y sabe que para todos ellos está corriendoel reloj para encontrar soluciones a los asuntos cotidianos", añadió.
El presidente venezolano, Hugo Chávez, cuyos envíos de crudo en generosas condiciones de pago apuntalaron la economía cubana, confirmó su sintonía con el nuevo presidente. "Ya empezó la campaña internacional tratando de hacerle creer a la gente que entre Raúl y yo hay un distanciamiento, que ahora va acambiar. No va a cambiar nada (...) Te ratifico mi compromiso (...) contigo, con Fidel, con la revolución cubana", dijo. El secretario de Comercio estadounidense, Carlos Gutiérrez, dijo que Washington continuará presionando por una "transicióndemocrática" en la isla de gobierno comunista.
Necesidades básicas
El nuevo presidente anticipó reformas para modernizar la estructura del Estado socialista y dijo que estudia revaluar gradualmente el peso cubano, una de las principales quejas recogidas en un debate que impulsó a fines de 2007. Añadió que en las próximas semanas comenzaría a eliminar un exceso de prohibiciones que ya no tienen sentido. No aclaró a qué serefería, aunque muchos cubanos suelen mencionar las trabas para viajar al extranjero, hospedarse en hoteles para turistas o comprar y vender casas y automóviles.
El sentido común y la decisión de Raúl de promover un debate para diagnosticar los problemas de Cuba han despertado en muchos esperanzas de cambios económicos graduales. Su lista de tareas pendientes incluye reanimar la economía para reducir la brecha entre salarios y precios, así como resucitar la agricultura para poner más comida en la mesa de los cubanos. La designación de Machado Ventura como primer vicepresidente sorprendió a quienes apostaban por Carlos Lage, un médico de 56 años que en los 90 dirigió tibias reformas económicas que abrieron una rendija a la inversión extranjera.