
El pasado lunes Facebook anunció el lanzamiento de Marketplace, su nuevo servicio de compraventa de artículos. Y tan solo un día después la red social perdió el control del servicio pues se publicaron ofertas que vendían armas, drogas, animales y servicios sexuales. Una situación que ha obligado a la compañía a pedir disculpas ante el revuelo generado en las redes sociales además de achacar el problema a un fallo técnico.
"Estamos trabajando para solucionar el problema y seguir de cerca nuestros sistemas para asegurar que identificamos y eliminamos las violaciones antes de dar a más personas el acceso al mercado. Pedimos disculpas por ello", declara la compañía a la BBC.
Para que no vuelva a repetirse el mismo episodio, el objetivo que persigue Facebook con Marketplace es realizar un filtro de los productos que no se puedan vender -aquellos que vulneran la política de comercio de la compañía- impidiendo así que se publiquen en el catálogo de artículos.