
La última estimación de los costes económicos tangibles de la violencia de género en España fluctúa entre el 0,11% y el 0,76% del producto interior bruto (PIB), una horquilla que fue calculada en el marco del estudio El Impacto de la Violencia de Género en España: una valoración de sus costes en 2016, publicado este año por la Delegación del Gobierno para la Violencia de Género.
En términos de coste por persona, los resultados estimados para España varían entre los 32,6 euros año por persona en la estimación más conservadora (0,11%) hasta los 185,9 euros año previsto en el cálculo más elevado (0,76%).
Se trata del primer análisis a escala nacional sobre los costes económicos de la violencia de género y se basa en el coste derivado de la existencia de mujeres que a lo largo de 2016 sufrieron violencia por parte de sus parejas o exparejas hombres. La investigación realiza varias modalidades de cálculo, para contar con el techo o umbral mínimo y máximo de dichos costes.
Entre 1.281 y 8.540 millones anuales
Los resultados finales de las estimaciones de los costes económicos tangibles de la violencia de género -es decir, los que suponen un desembolso monetario asociado y directo- se han situado en un amplio rango de valores que van desde los 1.281 millones de euros hasta los 8.540 millones de euros en la estimación más elevada.
Según los autores, los costes económicos reales pueden ser incluso mayores que los estimados en el informe porque la mayoría de los cálculos se basan en la consideración del número de mujeres víctimas de este tipo de violencia, y no al número de episodios de actos violentos sufridos por ellas durante el año.
El cálculo de los costes tangibles se hizo a través de tres itinerarios: el laboral o productivo que, entre otras cosas, analiza la situación de inactividad y desempleo femenino; el de la asistencia sanitaria, relacionado con los costes derivados de la atención por los daños causados sobre la salud física, sexual y mental; y el del ámbito legal, que se refiere a la fase de información, asesoramiento previa, asistencia jurídica, fase policial, judicial y penitenciaria.
Estas tres vías superan el 87% de todos costes anuales de la violencia de género y asciende al 98% en el caso de la estimación más elevada. Concretamente, el peso del coste del ámbito laboral oscila entre el 28% y el 35%, llegando hasta el 43% en el cálculo menos restrictivo.
Por su parte, el peso del coste del itinerario de asistencia sanitaria fluctúa entre 20% y 24%, hasta los 29% en el cálculo más elevado; y los costes del itinerario legal varían entre el 34% y 39%, mientras que en la estimación menos conservadora es del 26,3%. En todos las estimaciones realizadas, los mayores costes económicos los soporta el sector público, cuyo porcentaje varía entre el 57,2% y 76%.
En cuanto a los costes intangibles, los autores subrayaron la dificultad que supone cuantificarlos porque no implican un desembolso monetario. Se refiere al dolor, el miedo y el sufrimiento de los hijos y de otros familiares que son testigos o afectados indirectos del maltrato.
"Dada su naturaleza, representan costes que se soportan a lo largo de la vida, por lo que no deberían considerarse dentro de una estimación de los costes anuales", argumentan los responsables del estudio. Los importes obtenidos de la estimación de estos costes intangibles van desde los 4.858 millones de euros y los 14.820 millones, es decir, son más elevados que lo estimado en los costes tangibles.
Respecto a los datos obtenidos en términos de PIB, recalcan que la estimación más conservadora (0,11% del PIB) presenta un valor "que no difiere demasiado del que se obtuvo en un trabajo del departamento de Justicia de Canadá en el año 2009, que es del 0,09% del PIB, y de otro realizado en 2011 para Francia, que era del 0,11% de su PIB.
Por otro lado, señalan que la estimación más elevada "se asemeja mucho" a la realizada por Walby y Olive en 2014 para Reino Unido, equivalente a 0,57%, y a otra de Access Economics para Australia de 0,61% del PIB.