El uso de nuestros electrdomésticos no siempre es el más adecuado. Esto puede ser perjudicial para ellos, puesto que su mala utilización tiene efectos negativos en su eficacia y vida útil. Nos sucede con muchos dispositivos, incluidos los lavavajillas.
El diario británico Express se refiere en concreto a aquellos materiales o menaje del hogar que introducimos en ellos para lavarlos a pesar de que no son los objetos más indicados para colocar dentro de un lavavajillas.
Detergente líquido
Puede provocar un exceso de espuma y jabón en el lavavajillas.
Cuchillos de cocina
Hará que se desafilen, es mejor lavarlos a mano.
Menaje con tonos dorados
Los cubiertos perderán su color si se introducen en el lavavajillas.
Utensilios de madera
No es recomendable porque la madera se expande en el agua.
Sartenes antiadherentes
Con el tiempo se puede dañar el recubrimiento y hacer que se desprenda.
Sartenes de hierro fundido
El lavavajillas elimina el aceite que generalmente permanece y hace que funcionen mejor, por lo que reducirá su rendimiento.
Artículos de cobre u otros metales preciosos
Meterlos en el lavavajillas hará que pierdan su brillo.
Antigüedades
Si se introducen en el lavavajillas pueden dañarse.
Teclados de ordenador
Solo se pueden lavar aplicando un trapo húmedo.
Envases pequeños de plástico
Pueden derretirse o deformarse, solo se pueden lavar en el lavavajillas si así aparece en su etiqueta o instrucciones.
Envases con etiquetas de papel
Puede provocar que estas etiquetas se desprendan y acaben atascando el desagüe.
Tapas de olla a presión
Está prohibido. Hay que lavarlas a mano con agua y jabón.
Utensilios con manchas quemadas
Para poder meterlos en el lavavajillas hay que pasarlos antes por agua y jabón.
Utensilios de aluminio
Si se meten en el lavavajillas recurrentemente se irán deteriorando con el tiempo.
Vajillas de acrílico
Se pueden dañar por los procesos de lavado con agua caliente y secado.
Platos arreglados con pegamento
Puede disolver esos adhesivos y 'romper' de nuevo esos platos.
Prensadores de ajos
El lavavajillas no puede acceder a todos los restos que quedan atascados, por lo que no se limpiará bien.
Recipientes al vacío
Lavarlos en el lavavajillas hará que pierdan sus propiedades. Es mejor lavarlos a mano.