A los altercados de hace dos noches en Barcelona y Burgos por las protestas contra las restricciones por el coronavirus se han sumado las de anoche en Madrid, Logroño, Málaga, Santander Vitoria y Bilbao. El propio presidente del Gobierno se vio obligado a lanzar un mensaje desde sus redes sociales tachando el "comportamiento irracional y violento" de estos grupos minoritarios de "intolerable". Pese a que se trate de grupúsculos, la tensión aumenta en las calles en el primer fin de semana de confinamiento perimetral en la mayor parte de los territorios del país. Y la sombra de mayores restricciones continúa alargándose tras la decisión de Reino Unido de seguir la estela de Francia y ordenar un confinamiento domiciliario de un mes. | EN DIRECTO: todos los detalles de la evolución de la pandemia
"La conducta violenta e irracional de grupos minoritarios es intolerable. No es el camino", ha escrito este sábado el presidente, Pedro Sánchez, en su cuenta de Twitter. Sánchez ha apelado a que solo "desde la responsabilidad, la unidad y el sacrificio" se logrará vencer a la pandemia que asola a todos los países.
Si el sacrificio no fue cuestionado en los meses de la primavera, cuando todo el país permanecía encerrado en sus casas, el incumplimiento actual de las restricciones por parte de muchos ciudadanos y la cuestión sobre la efectividad de las medidas severas ha cristalizado en protestas que, al menos en las dos noches anteriores, han acabado en incidentes violentos.
Madrid ha registrado esta noche disturbios y altercados en varias calles del centro de la ciudad, que han acabado con 32 personas detenidas y seis agentes heridos. La protesta estaba convocada en la Puerta del Sol pero, tras ser desalojada, los manifestantes han acabado en la céntrica Gran Vía donde han quemado contenedores y han levantado barricadas en plena calzada. La Policía ha dispersado a los manifestantes después de la hora del toque de queda impuesto a las 00.00 horas.
En Vitoria, un grupo de unos 70 encapuchados han lanzado piedras y roto escaparates y portales de viviendas, después de la celebración por la tarde una concentración de unos 300 negacionistas. La protesta no comunicada contra las medidas restrictivas decretadas para evitar la propagación de la pandemia del coronavirus en la capital alavesa comenzó sobre las 17.15 horas en la Plaza de la Virgen.
En La Rioja, los disturbios ocurridos tras una concentración en la misma línea de protesta han acabado con siete agentes heridos de la Policía Nacional, según ha informado la Delegación de Gobierno. Hay seis detenidos por el momento y se produjeron numerosas identificaciones. Las autoridades riojanas han apuntado que cerca de 150 radicales "comenzaron a hostigar a la Policía Nacional con lanzamiento de piedras, bengalas y otros objetos, viéndose obligados a efectuar varias intervenciones que continúan en este momento".
La presidenta del Gobierno riojano, Concha Andreu, ha calificado de "intolerable" lo ocurrido y ha realizado un llamamiento "a la responsabilidad y al respeto". También ha recordado la situación de lucha en medio de "una crisis extrema" por la pandemia de covid-19.
En Bilbao, la Plaza Indautxu volvió a ser escenario de altercados, después de que el pasado jueves tuviera lugar una concentración contra las restricciones decretadas que acabó con incidentes, 25 contenedores quemados, y seis detenidos. La noche de ayer se cerró con la detención de un joven después de nuevos desórdenes públicos en una concentración negacionista. El arrestado volcó contenedores en las inmediaciones de la plaza y un contenedor resultó incendiado.
La segunda noche de disturbios en Santander se ha saldado con otros cinco detenidos, un agente herido leve y 15 denunciados por incumplir las restricciones de movilidad nocturna.
Reino Unido ordena el confinamiento domiciliario
Y mientras que grupúsculos se rebelan en España por medidas severas como el toque de queda o los confinamientos perimetrales, en otros países europeos se avanza hacia restricciones aún más serias. Este sábado, el primer ministro británico, Boris Johnson, anunció un confinamiento domiciliario de un mes, que sólo contemplará las salidas para las actividades esenciales y la asistencia a los colegios y universidades. Johnson ha seguido la estela del presidente francés, que el viernes decidió el confinamiento domiciliario en Francia con algunas excepciones -trabajar, acudir a centros de educación, citas médicas y administrativas, salir a hacer deporte o a airearse-. Al menos se prolongará hasta el próximo 1 de diciembre.
Bélgica y Austria tienen ya sus restaurantes y bares cerrados. Ayer se sumó Grecia con la clausura de locales de actividades culturales y deportivas, además de la restauración. Portugal comenzará un confinamiento más estricto para el 70% de la población la semana que viene.
El coronavirus continúa propagándose con rapidez en España. Las diez comunidades autónomas que sí ofrecen datos durante el fin de semana suman 20.000 nuevos contagios en las últimas 24 horas. Algunas de ellas han recogido un nuevo récord de casos.
Melilla ha pedido formalmente al Gobierno que ordene el confinamiento domiciliario en la ciudad y el cierre de los colegios ante el descontrol del virus. La ciudad autónoma registra la peor incidencia acumulada de España, con 1.276 contagios por 100.000 habitantes. Sin embargo, únicamente las Islas Canarias reflejan una cifra de relativo mayor control sobre la epidemia, con una incidencia de 76 contagios por 100.000 habitantes. La OMS no considera que existe control sobre la pandemia con más de 25 casos de incidencia acumulada en 14 días.
Así las cosas, la petición de Melilla y el ensayo adelante que ya acometen países europeos de nuestro entorno no hacen sino alargar la sombra del recuerdo de marzo que queríamos mantener en el pasado y que, sin embargo, parece perseguirnos sin descanso en los últimos días.