Los primeros pasos serán el deporte en solitario y la salida breve de los niños
Desde que el Gobierno comunicó su intención de volver a prorrogar el estado de alarma decretado por el coronavirus, el Ejecutivo ha abierto la fase de desescalada. Diferentes escenarios para estudiar y preparar la vuelta a la normalidad, con el fin de reactivar la economía y la rutina entre la población. Unas medidas que irán llegando de forma progresiva y que, en su mayoría, irán enfocadas desde un punto de vista social y de movilidad, pero también vigilando que el Covid-19 no sufra un nuevo repunte que tire por la borda los días de confinamiento.
"Hay que ir valorando poco a poco y viendo lo que pasa. En cada paso de la desescalada tienes que ver lo que está pasando para dar el siguiente. Sería muy atrevido por mi parte decir cuánto va a durar, porque ni nosotros ni nadie en el mundo lo sabe realmente". Son la palabras de María José Sierra, directora adjunta del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES), en una rueda de prensa donde ha sido tajante con que "ojalá supiéramos cuánto va a durar esta nueva fase".
El Ejecutivo pondrá en marcha la próxima semana un estudio que durará 21 días, para analizar cómo será la salida generalizada a las calles.
Estudiando la situación día a día, desde el Gobierno que dirige Pedro Sánchez esperan que una vez pasados los peores días de la crisis todo vaya regresando gradualmente. "Los ciudadanos podrán recuperar su vida normal a partir del próximo día 26 de abril, aunque la vuelta a la ocupación de calles y plazas se realizará con instrucciones claras que transmitirá el propio Ejecutivo", remarcó la ministra de Hacienda María Jesús Montero en una entrevista a Antena3. Unas palabras que, sin embargo, han sido matizadas después por el ministro de Transportes José Luis Abalos. "Ese día acaba por ahora el estado de alarma, pero eso no quiere decir que ese día se vuelva a la normalidad. No sabemos cómo estará el país en términos sanitarios", dijo el socialista. Ese 26 de abril es hasta ahora la única fecha concreta para la duración de la prórroga del estado de alarma. Pero a falta de conocer si habrá una cuarta prolongación y con qué medidas, un reciente estudio de la Universidad Politécnica de Valencia apuntó a una salida escalonada a las calles desde el 1 hasta el 22 de mayo (según el grado de riesgo y estado de salud). "Hasta que no exista una vacuna, habrá que ir con cuidado, porque habrá rebrotes y hay que ser conscientes de ello", apunta Salvador Macip, profesor de Estudios de Ciencias de la Salud de la Universitat Oberta de Catalunya.
Para ello, el Gobierno pondrá en marcha la próxima semana varios ensayos con el Instituto de Salud Carlos III donde se estudiarán las medidas en 30.000 hogares durante 21 días. Así, es compliacado que la salida generalizada se produzca a finales de abril, aunque sí se esperan entonces pequeñas salidas a determinados grupos, y será a mediados de mayo cuando se trate de dar por finalizado el confinamiento. Un hecho en el que ha incidido el ministro de Sanidad Salvador Illa, aclarando que "nada está decidido" y las medidas adoptadas "están a la espera de datos". "La situación es tan impredecible que el Gobierno no puede anticiparse y pecar de imprudente. Si hay un descenso sostenido, entonces sí que se podrán aflojar las medidas, pero con mesura". Las imprecisiones con las fechas desde el Ministerio de Sanidad, lógicas por el desconocimiento que ha existido siempre con la pandemia, son también compartidas en otros países europeos como Italia, Alemania, Bélgica o Francia. No así en Dinamarca o Austria, donde ya planean abrir las escuelas a partir del 15 de abril (en el caso de los nórdicos) o las pequeñas empresas desde el 14 de este mes (los centroeuropeos) para entonces ir levantando todo gradualmente. "La situación cambia cada día, pues puede pasar que bajen los casos pero mañana suban".
